El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que su gobierno se prepara para iniciar ataques terrestres con el objetivo de frenar el narcotráfico desde Venezuela, en el marco de una estrategia que combina acciones militares, sanciones económicas y presión diplomática.
Declaraciones en la Casa Blanca sobre la estrategia antidrogas
Durante un intercambio con periodistas en la Casa Blanca, Trump sostuvo que la reducción del tráfico de drogas por vía marítima impulsa un cambio en el enfoque operativo. El mandatario señaló que el tráfico de drogas por mar registró una caída del 92% y que, en consecuencia, la administración avanzará en medidas para reducirlo también por tierra.
Vinculación entre seguridad interna y narcotráfico
En sus declaraciones, el presidente vinculó la problemática del narcotráfico con la seguridad interna de Estados Unidos. Afirmó que 11.888 asesinos ingresaron al país y que muchos de ellos provienen de Venezuela, argumento que utilizó para justificar el endurecimiento de las acciones contra las redes criminales que operan en la región.
Acciones terrestres calificadas como inminentes
Trump indicó que las acciones terrestres contra organizaciones dedicadas al narcotráfico que operan en suelo venezolano son inminentes. Según el mandatario, estas medidas forman parte de una estrategia más amplia que su gobierno viene desarrollando en los últimos días para interceptar rutas de envío de estupefacientes hacia territorio estadounidense.
Aumento de la presión tras la incautación de un petrolero
La tensión entre ambos países se incrementó luego de la incautación de un petrolero venezolano ocurrida el miércoles pasado. El gobierno de Nicolás Maduro calificó ese hecho como “piratería internacional” y “robo descarado”, lo que profundizó el enfrentamiento diplomático con Washington.
Despliegue militar estadounidense en el Caribe
Las operaciones de Estados Unidos en la región incluyen un aumento significativo de la presencia militar en el Caribe. El dispositivo contempla un despliegue estimado en 15.000 efectivos, el portaaviones USS Gerald R. Ford, más de una docena de buques de guerra y guardacostas, además de aviones F-18 y bombarderos B-52.
Objetivo operativo y resultados de la ofensiva naval
De acuerdo con Trump, el objetivo explícito del operativo es combatir a los cárteles del narcotráfico mediante acciones navales y, próximamente, incursiones terrestres en zonas próximas a Venezuela. El presidente afirmó que fuerzas estadounidenses destruyeron varias embarcaciones sospechosas de transportar drogas mediante ataques aéreos.
Balance de víctimas en operaciones recientes
Según cifras mencionadas por el mandatario, la ofensiva militar iniciada en septiembre provocó al menos 87 muertes en áreas del Caribe y el Pacífico, como resultado de las acciones contra embarcaciones y redes logísticas asociadas al tráfico de estupefacientes.
Nuevas sanciones económicas contra el gobierno venezolano
En paralelo a las medidas militares, Estados Unidos anunció nuevas sanciones económicas contra el gobierno venezolano. Entre los sancionados figuran Franqui Flores, Carlos Flores y Efraín Campo, sobrinos de Maduro, además del empresario panameño Ramón Carretero, seis empresas y seis barcos con bandera venezolana.
Alcance de las sanciones de la OFAC
Las sanciones fueron oficializadas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro. La medida busca bloquear cualquier acceso a bienes en Estados Unidos y prohíbe a empresas y ciudadanos estadounidenses mantener relaciones comerciales con los individuos y entidades alcanzados.
Postura del Departamento del Tesoro
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, afirmó que “Nicolás Maduro y sus asociados criminales en Venezuela están inundando Estados Unidos con drogas”. En su comunicado, sostuvo que, bajo el liderazgo de Trump, el Tesoro apunta a responsabilizar al régimen venezolano y a su entorno por delitos vinculados al narcotráfico.
Escalada del enfrentamiento bilateral
Las recientes decisiones de Washington representan una nueva escalada en el conflicto bilateral. Trump insiste en caracterizar la ofensiva como parte de un conflicto armado contra los cárteles de la región, reforzando de manera simultánea el componente diplomático y militar de la política estadounidense en el Caribe.
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