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18 junio 2025

Advertencias del sector ganadero por baja de stock y posible suba del precio de la carne

Ganaderos alertan por la escasez de hacienda y su impacto en precios, exportaciones y consumo interno en Argentina

La oferta limitada de ganado y la posibilidad de un aumento en la demanda encendieron alarmas en el sector cárnico. Durante una conferencia convocada por la Mesa de las Carnes, se plantearon escenarios críticos si no se revierte la caída del stock ganadero. En los últimos dos años, el número de animales disminuyó significativamente debido a una prolongada sequía que provocó ventas forzadas y mortandad. Según datos recientes, el rodeo nacional cayó a 51.626.909 cabezas, lo que representa una pérdida de casi 2,6 millones.

Impacto de una mayor demanda en los precios

Sebastián Bendayán, gerente de la Cámara de Frigoríficos de Santa Fe (Cafrisa), advirtió que si se produce una recuperación del poder adquisitivo, podría haber un repunte del consumo, que representa el 70% de la producción. Frente a esta situación, alertó: “No vamos a tener animales para dar respuesta a esa demanda, lo que también va a disparar los precios”.



Escenario productivo y caída del consumo

La falta de incentivos para los productores y la escasez de hacienda terminada derivaron en altos niveles de ociosidad en las plantas frigoríficas, afectando tanto la producción interna como las exportaciones. El consumo de carne vacuna por habitante en 2024 cayó a 47,7 kilos, un 9% menos que el año anterior. Este nivel fue el segundo más bajo desde 1914. En mayo se registró una ligera recuperación, con un consumo de 49,5 kilos por habitante, un 0,5% más que en el mismo mes de 2024.

Un problema estructural sin resolver

El empresario Ernesto Lowenstein, de la Unión de la Industria Cárnica Argentina (Unica), señaló que el problema no es coyuntural. Comparó que en 1978 había 50 millones de cabezas de ganado para 25 millones de habitantes, y hoy, con una población de 46 millones, el rodeo sigue sin aumentar. Esto revela una desactualización estructural en la evolución del stock ganadero frente al crecimiento poblacional.

Ociosidad en plantas y caída en exportaciones

Miguel Jairala, del Consorcio de Exportadores ABC, indicó que el país enfrenta el stock más bajo desde 2012. Esto genera ociosidad en los frigoríficos y afecta la rentabilidad. Según Jairala, muchas plantas operan con márgenes muy ajustados, lo que compromete la sustentabilidad del negocio exportador.



Falta de incentivos y previsibilidad

Bendayán sostuvo que sin reglas claras y previsibilidad, los productores no están dispuestos a invertir a largo plazo. “Después de dos años y medio de trabajo para llevar un animal a feria, muchas veces no hay rentabilidad o los mercados están cerrados”, afirmó. Esta situación desincentiva el aumento del peso por animal y la expansión de la actividad.

Desconfianza y necesidad de credibilidad

Dardo Chiesa, coordinador de la Mesa Nacional de las Carnes, subrayó la falta de confianza del productor ganadero. Según su visión, las políticas pasadas dejaron al sector “muy golpeado” y sin motivación para embarcarse en procesos productivos prolongados. Para revertir esta tendencia, consideró imprescindible reconstruir la credibilidad en el sistema.

Reclamos fiscales del sector

Durante el encuentro, se plantearon reformas fiscales como la modificación del Impuesto a las Ganancias por tenencia y el ajuste del IVA a las inversiones. Según los representantes del sector, estas medidas aliviarían la carga tributaria y permitirían impulsar el desarrollo de la industria cárnica.



Competencia internacional y pérdida de mercados

Jairala también advirtió sobre la pérdida de competitividad frente a Brasil, que ofrece precios más bajos. Esta situación provocó una disminución de las exportaciones a China, principal destino de la carne argentina. Explicó que los frigoríficos locales pagan entre 25% y 30% más por los animales, lo que complica su rentabilidad y posicionamiento en el exterior.

Debilidades del Senasa y control sanitario

Varios representantes señalaron que el Senasa atraviesa una “situación crítica” por falta de personal y recursos. Bendayán mencionó que en algunas provincias, como Santa Fe, fue necesario unificar controles con otros entes. También criticó que los fondos recaudados por los servicios del Senasa no se reinvierten en el organismo.

Necesidad de fortalecimiento institucional

Lowenstein remarcó que, si los recursos recaudados volvieran al Senasa, el organismo tendría mayor capacidad operativa. Afirmó que hoy no cumple el rol necesario para garantizar certificaciones confiables y ágiles que permitan acceder a los mercados más exigentes.



Diferencias sanitarias y competencia desleal

Chiesa también denunció que existen estándares sanitarios dispares entre frigoríficos de tránsito federal y los que operan bajo jurisdicción provincial o municipal. Consideró que esta situación genera competencia desleal e impacta negativamente en la calidad de los productos disponibles en el mercado interno.

Ausencia de trazabilidad en el mercado interno

Bendayán agregó que, a diferencia de lo que ocurre en el mercado internacional, en el mercado interno no se garantiza la trazabilidad de la carne. Mientras los consumidores extranjeros acceden a información precisa sobre el origen y características del producto, esa misma garantía no está disponible para el consumidor local.

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