El invierno ya está entre nosotros y, junto con él, una enfermedad que ha estado en la sombra durante la pandemia de COVID-19: el Rinovirus. Si bien este virus ha sido conocido por causar resfriados, su capacidad para propagarse y afectar a los más chicos ha suscitado preocupaciones entre los expertos en salud. Mantenerse informado sobre esta enfermedad es esencial, especialmente para los padres, ya que los niños son los más afectados.
El Rinovirus: Qué es y cómo se previene
El rinovirus, perteneciente a la familia Picornaviridae, es un diminuto virus que ataca las vías respiratorias de los niños, siendo el responsable de los resfríos que enfrentamos en la actualidad. Estos microorganismos, que reciben su nombre del griego "RHINÓS", que significa nariz, pueden causar problemas que van desde leves resfriados hasta afecciones más serias como faringitis, infecciones de oído y sinusitis.
Alerta en las estaciones frías
La Dra. Liliana Vázquez de la Sociedad Argentina de Infectología señala que la relajación en los comportamientos y restricciones de los últimos años ha favorecido la propagación de virus respiratorios. Durante este otoño se han reportado más casos de enfermedades respiratorias en general, muchos de los cuales son atribuidos al Rinovirus. Además, el Ministerio de Salud de la Nación ha detectado casos de coinfección con otros virus, como la gripe y el coronavirus.
Rinovirus: Qué tener en cuenta
Afecta principalmente a los niños: Los niños menores de dos años son los más susceptibles, aunque también puede afectar a adultos, personas inmunocomprometidas, adultos mayores y fumadores.
Transmisión y contagio: El rinovirus se propaga fácilmente a través del aire, el contacto con objetos y las superficies, y el contacto directo con los ojos, la nariz y la boca. Estornudos y tos también son vías comunes de transmisión.
Preferencia por el frío: El rinovirus sobrevive más tiempo en temperaturas más frías, por lo que su prevalencia aumenta durante el otoño e invierno cuando los espacios cerrados con poca ventilación son comunes.
Coinfección y convivencia con otros virus: En algunas ocasiones, el rinovirus coexiste con otros virus respiratorios, incluido el coronavirus, lo que puede complicar la situación para las personas infectadas.
Rápida acción y síntomas: El virus se une a los receptores del sistema respiratorio en cuestión de minutos, y los síntomas pueden aparecer en tan solo 2 días en la mitad de los infectados. Algunos síntomas también pueden manifestarse en un periodo de 20 horas después de la infección, mientras que en otros puede tardar hasta 5 días.
Síntomas y duración: Los síntomas más comunes incluyen estornudos, fiebre, dolor de cabeza, dolor de garganta, tos, dolor muscular y pérdida de apetito, con una duración de 10 a 14 días.
Recomendaciones y cuidados
La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda no recurrir a medicamentos de venta libre sin consultar a un profesional de la salud. Descansar adecuadamente y mantenerse hidratado son acciones importantes para combatir el virus. En el caso de los niños, la vigilancia de los síntomas y la búsqueda de atención médica son fundamentales.
La aparición del rinovirus en otoño e invierno presenta un recordatorio crucial de que las enfermedades respiratorias no han desaparecido en la sombra del COVID-19. Mantenerse alerta, seguir las pautas de salud recomendadas y tomar medidas preventivas pueden ayudar a proteger a los más jóvenes y a la población en general de esta enfermedad estacional.
0 comments:
Publicar un comentario